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Periodismo de soluciones para periodistas científicos

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A partly assembled white jigsaw puzzle on a yellow background.
tuan_azizi/iStock

 

Cuando las salas de redacción están eliminando por completo las secciones que cubren medio ambiente, puede que no parezca el mejor momento para lanzar una revista sin fines de lucro sobre los cambios que atraviesa la Tierra. Pero eso es exactamente lo que hicieron Mary Hoff y sus colegas cuando fundaron Ensia en 2013. Su objetivo iba más allá de evitar la disminución de la cobertura de la temática. Querían contrarrestar “notas pesimistas en el espacio ambiental”, dice Hoff, quien es editora en jefe de la publicación. Ensia se especializa en encontrar enfoques viables a problemas en el campo de la energía, los alimentos, la salud, la tecnología, los ecosistemas, entre otras áreas.

Ensia no era la única publicación intentando de cambiar la cobertura de noticias a temas más constructivos. La Solutions Journalism Network (Red de Periodismo de Soluciones) nació ese mismo año y ha ganado constantemente fondos e influencia. David Bornstein, quien cofundó la organización con Tina Rosenberg y Courtney Martin, y es su director ejecutivo, dice que había notado que se le daba mucha más atención a lo que la gente estaba haciendo mal que a cómo estaban resolviendo los problemas. “No había ningún tipo de práctica establecida y rigurosa sobre cómo hacer bien ese tipo de reporteo”, dice.

Cubrir soluciones no es nada nuevo, por supuesto, especialmente para los periodistas científicos. Gran parte de la investigación que seguimos tiene como objetivo erradicar una enfermedad o lograr un nuevo hito tecnológico. Sin mencionar que, como todos los reporteros, nuestros instintos noticiosos nos alertan naturalmente cuando escuchamos acerca de un enfoque innovador a problemas como la contaminación de plástico en el océano o la protección de animales en peligro de extinción de la caza furtiva.

Pero el periodismo de soluciones hace que la práctica sea más intencional, ofreciendo estructuras de trabajo que los reporteros pueden usar para buscar estas historias de manera proactiva, en lugar de esperar a que lleguen por casualidad. Quienes proponen este tipo de periodismo dicen que las historias de soluciones reciben más visitas en línea y que el público permanece más tiempo en la página porque tienen ansias de aprender sobre los esfuerzos para remediar problemas y mejorar sus comunidades.

Los periodistas a menudo operan bajo el supuesto de que simplemente exponer los problemas es suficiente para crear un cambio. Pero ese modelo puede ser contraproducente, especialmente cuando los problemas son complejos y están empeorando, como el cambio climático y la epidemia de opioides. Cuando la cobertura se convierte en un constante tambor negativo, el público a menudo se abruma y se aleja.

Los periodistas científicos están reconociendo cada vez más el poder de las técnicas del periodismo de soluciones para ayudarlos a identificar historias novedosas, como este artículo de NPR sobre cómo proteger a los peces está salvando la vida de los pescadores, y este artículo de Fast Company sobre el uso de algoritmos de reconocimiento facial para rastrear chimpancés robados.

Una excelente herramienta para quien reportea ciencia

Contar historias de soluciones puede ser transformador cuando cubres “temas candentes que mantienen a tu audiencia despierta por la noche”, pero que se han cubierto “hasta la saciedad”, dice Leah Todd, gerente deSolutions Journalism Network para la región de Nueva Inglaterra. Para los periodistas científicos, lograr que los lectores vuelvan a interactuar con historias sobre esos temas significa poseer las herramientas para encontrar nuevos ángulos sobre problemas persistentes como el rechazo de vacunas y la obesidad.

“Creo que hay muchos problemas que comenzamos a aceptar como ‘así es como son las cosas’ y dejamos de esperar que se resuelvan”, dice Erica Evans, reportera de Deseret News en Salt Lake City, Utah, en Estados Unidos.

A menudo, cuando las historias científicas mencionan soluciones, están en un párrafo o dos hacia el final. Por el contrario, Hoff espera que los escritores de Ensia se involucren en narrativas que mantengan las posibles soluciones “al frente y al centro”. Por ejemplo, esta pieza de Lindsey Konkel presenta biopesticidas como alternativas a aquellos hechos por el hombre, y esta de Erica Gies explora una técnica de administración del agua que minimiza la escasez de agua, las inundaciones y la contaminación.

Tales tácticas son más necesarias que nunca. “La evasión de noticias está en aumento”, dice Bornstein. Eso se aplica en todas las áreas de cobertura y temáticas, con un 32 por ciento de las personas encuestadas en todo el mundo afirmando que evitan las noticias “a menudo o en ocasiones”, un aumento del 3 por ciento desde 2017, según un artículo del Nieman Lab sobre el Reporte de Noticias Digitales 2019 del Instituto Reuters.

Bornstein señala una historia reciente de The New York Times, “These Days, It’s Not about the Polar Bears” (En estos días, el tema no son los osos polares), que describe cuán contraproducente ha sido el tipo de cobertura climática de tipo “advertencias extremas”. A pesar de la publicación de miles de artículos científicos multidisciplinarios revisados ​​por pares desde 2014 sobre el tema de la comunicación sobre el cambio climático, “los expertos dicen que no hay suficientes personas motivadas para actuar”, escribe Benjamin Ryan en el Times. Una de las fuentes de Ryan, Katharine Hayhoe, directora del Centro de Ciencias del Clima de la Texas Tech University, dice que el problema central es un malentendido sobre las soluciones. “La razón principal por la que las personas rechazan la ciencia del cambio climático es porque rechazan lo que perciben como las soluciones: control total del gobierno, pérdida de libertades individuales, destrucción de la economía”, le dijo a Ryan. “Irónicamente”, agregó, “lo que motiva a las personas a preocuparse y actuar es una conciencia de las soluciones genuinas: un nuevo futuro de energía limpia, el mejoramiento de nuestra calidad de vida y la creación de empleos locales que impulsen la economía local”.

Ya es bastante malo que la gente esté evitando las noticias porque los hace sentir deprimidos e impotentes. Pero cuando los periodistas no informan sobre posibles soluciones, este lapso interrumpe el papel fundamental que el periodismo puede desempeñar como un “sistema de retroalimentación” para la sociedad—un sistema que se basa en el periodismo para que la sociedad tome conciencia de los problemas y ayude a la sociedad a aprender cómo corregir sus males, dice Bornstein—.

Ese sistema de autocorrección funciona no solo cuando los periodistas descubren soluciones útiles, sino incluso cuando cubren soluciones fallidas, como lo hizo Ludwig Hurtado en “L.A.’s Incentive for Urban Farming Fails to Take Root” sobre el fracasado proyecto de otorgar beneficios en impuestos a quienes utilizaran terrenos en la zona urbana de Los Ángeles para la agricultura, que se publicó en CityLab; y Sara Morrison en “Undercooked: An Expensive Push to Save Lives and Protect the Planet Falls Short” sobre el fallido plan para sustituir las cocinas de leña en países del tercer mundo, que apareció en ProPublica. El reciclaje a menudo se promociona como una solución mágica para el problema mundial de los plásticos, pero un artículo reciente de Ensia de Rachel Cernansky analiza cómo los juguetes para niños hechos de plásticos reciclados contienen productos químicos ignífugos relacionados con problemas de salud. Dicha cobertura insta a los legisladores y comunidades a modificar sus enfoques, dirigiendo dinero, tiempo y otros recursos valiosos hacia soluciones basadas en evidencia que resulten más efectivas.

Cómo encontrar historias de soluciones

Existen múltiples estrategias para identificar historias de soluciones. Aquí hay algunas para comenzar:

Vuelve a tus historias anteriores: muchas veces, los reporteros señalan un problema y luego continúan al siguiente tema. Vale la pena volver a alguna de tus coberturas anteriores para examinar si se ha realizado algún progreso. No te rindas si encuentras que no parece ser el momento preciso para la noticia. Eso en sí mismo podría ser una historia. Por ejemplo, cuando los funcionarios de Cleveland no respondieron a años de cobertura esporádica del problema de envenenamiento por plomo de la ciudad, The Plain Dealer se embarcó en su serie Toxic Neglect, que examinó por qué los funcionarios no habían actuado. Esta vez, la atención funcionó. Dos años después de la serie, la ciudad había contratado a tres nuevos investigadores principales, cerró la mayoría de sus 2.998 casos atrasados ​​y creó una base de datos pública de búsqueda de propiedades con riesgos de plomo conocidos.

Atácalo desde otro ángulo: a veces los reporteros encuentran una historia de soluciones volteando una historia de “problema” al revés. Eso es lo que hizo Geoff Dembicki cuando los editores de Ensia lo contactaron después de leer “The Next Financial Crisis Could Be Caused by Climate Change” (La próxima crisis financiera podría ser ocasionada por el cambio climático) en Vice. “Vimos esto como una historia realmente importante que podría contarse más a fondo al incluir una perspectiva de soluciones, pero también vimos que se quedaba corta en el departamento de soluciones”, recuerda Hoff, de Ensia. “Así que invitamos a Geoff a contar el resto de la historia”. El resultado fue “Can We Prepare for Climate Impacts without Creating Financial Chaos?” (¿Podemos prepararnos para los impactos del cambio climático sin llegar a un caos financiero?).

Encuentra una comunidad que lo esté haciendo bien: amplía tu red para encontrar un lugar que esté implementando una respuesta intrigante a un problema de salud pública o ambiental. Esa es una estrategia recurrente para Evans de Deseret News, quien ha escrito sobre cómo un programa piloto para delincuentes de drogas de bajo nivel en Seattle, Estados Unidos, y un programa de reducción de la contaminación del aire en Oslo, Noruega, podrían adaptarse a Utah. El Philadelphia Citizen ha llevado este enfoque más allá, con una columna llamada Ideas que debemos robar, que presenta iniciativas interesantes en otros lugares.

Conecta la investigación con el mundo real: después de encontrar un artículo académico sobre la conservación del agua subterránea en el Journal of the Association of Environmental and Resource Economists, Luke Runyon, un reportero de KUNC en Colorado, investigó más. Se enteró de que el estudio involucraba una escasez real de agua en San Luis Valley, Colorado, y contenía “nuevos datos y evidencia para demostrar que lo que estaban haciendo los granjeros estaba teniendo un efecto”. A partir de ahí, desarrolló esta historia para The Salt de NPR: “To Save Their Water Supply, Colorado Farmers Taxed Themselves” (Para salvar su abastecimiento de agua, agricultures en Colorado se auto-administraron impuestos).

Busca soluciones “pequeñas”: muchos problemas son demasiado complejos para resolverlos con un enfoque único. Pero las personas pueden estar abordando subconjuntos del problema. Por ejemplo, no existe una solución general para la obesidad, pero puede haber programas para ayudar a los niños a hacer más ejercicio o dejar de beber refrescos, o para mejorar el acceso a frutas y verduras entre las personas que viven en desiertos alimentarios. Busca a los miembros de mayor rendimiento de un conjunto de datos, conocidos como desviaciones positivas—por ejemplo, comunidades que han visto tasas de obesidad pediátrica significativamente reducidas o un aumento en las ferias de productos agrícolas—.

Si todavía estás buscando inspiración, consulta “72 Places to Find Solutions Story Ideas” (72 lugares dónde encontrar historias de periodismo de soluciones), de Julia Hotz, gerente de comunidades de la Solutions Journalism Network, en Medium.

 

Mantente escéptico

No revises tus instintos periodísticos solo porque estás buscando historias esperanzadoras. El periodismo de soluciones responsables requiere dejar a un lado las gafas de color rosa y las inclinaciones hacia el activismo. “Mantén tus antenas en alto”, dice Runyon. “Mantente siempre atento a otros ángulos y ten cuidado con cualquiera que te esté tratando de vender algo. La Solutions Journalism Network ha desarrollado una lista de “impostores de soluciones”, como balas mágicas o “héroes” que están cambiando el mundo.

Es fundamental considerar qué tipos de métricas se utilizan para evaluar el éxito de una solución. Las historias de soluciones deben evaluar críticamente las limitaciones y proporcionar análisis de efectividad basados ​​en evidencia. Los periodistas también deben evitar promocionar como “soluciones” viables aquellas son más ideas que una realidad. Todd, de la Solutions Journalism Network, agrega que los reporteros de soluciones deben examinar cómo funcionan las soluciones fuera del laboratorio, como lo hace Ben Goldfarb en esta historia sobre cómo el control de la natalidad ha afectado la sobrepoblación de ciervos de cola blanca en Hastings-on-Hudson, Nueva York.

También deben evitar “historias locales para sentirse bien que no son necesariamente escalables”, advierte Kathryn Kohm, fundadora y editora en jefe de la revista Anthropocene.

Kohm recomienda hacer estas preguntas sobre una posible solución: ¿Qué podría salir mal? ¿En qué no estamos pensando? ¿Cuáles son las preguntas que debemos hacernos? ¿De qué debemos preocuparnos?

¿Buscas recursos adicionales? La Solutions Journalism Network alberga Solutions Story Tracker, un compendio de miles de historias orientadas a soluciones en cientos de medios. El grupo ofrece una amplia gama de recursos para periodistas y salas de redacción, incluidas guías de aprendizaje en línea, becas, seminarios web, capacitaciones en redacciones y más.

Rachel Crowell Cortesía de Rachel Crowell

Rachel Crowell es periodista independiente que cubre matemáticas y ciencias cuyo trabajo ha aparecido en Scientific American, Science News for Students, Rewire, Eos y más. Rachel también coedita el blog Blog on Math Blogs de la American Mathematical Society. Su cuenta en Twitter es @writesRCrowell.

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